Casi sin darnos cuenta ya tiene un mes. Aún asoma una sonrisa cuando lo recuerdo. A ritmo de Blues la recibimos y ella se presentó en la fiesta elegante y discreta. Pronto los invitados preguntaron. Todos querían saber de dónde habia salido y de quién era su vestido mientras se hacía la interesante y no quería dejar de bailar. No quería que la noche acabase. Había nacido y tenía ganas de salir y desde entonces no ha parado. Poco a poco, sin forzar el paso firme con el que se va levantando. La gente pasa y ella les susurra o levemente les acariciaa el hombro. Es entonces cuando se vuelven y la ven. Ahí está. Bella y misteriosa se muestra y juega al escondite haciendo que la gente la busque sin saber que canto de sirenas es el que les ha llevado hasta ahí. Sin saber por qué de repente tienen que entrar y conocerla. Nuestra pequeña ya anda y cada día se hace más grande . Carol y yo venimos cada día a cuidarla y mimarla mientras ella no busca mas que jugar y bailar, nació para eso y no sabe hacer otra cosa. Solo hay una manera de destruir los sueños y es haciendolos realidad. Ahora ella es real.
El Pequeño Teatro de los Libros
1 comentario:
Van saludos y admiración..que buenas notas..los felicito desde este lado del charco
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